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mié 18 oct

Otoño, la mejor época para tomar vitaminas

Otoño, la mejor época para tomar vitaminas

El cuerpo necesita recargarse cuando llega el otoño, la mejor época del año para tomar suplementos vitamínicos que llenen las baterías del cuerpo para todo el año.

Los días son más cortos, las temperaturas tienden a bajar y, tras la partida de septiembre, octubre se presenta como el último mes en el que la luz por las tardes se estira, ya que en unas semanas llegará el cambio de horario.

Todos estos pequeños cambios pueden llevar a sufrir astenia otoñal, de la cual hablábamos hace semanas en esta entrada. O pueden traducirse en un estado de debilidad, que, sin llegar a ser astenia, se define como una falta de energía importante.

Antes de tomar un suplemento vitamínico

Todas las personas son diferentes y no todo le va bien a todo el mundo. Lo ideal es que te acerques a la farmacia para contarnos cómo te sientes, y, a partir de ahí, decidir qué podemos recomendarte que te ayude a hacer la recarga de vitaminas que tu cuerpo necesita.

Como siempre, necesitas llevar una alimentación adecuada y equilibrada, hacer algo de ejercicio físico y procurar descansar las horas que corresponde, además de tratar de hacer frente al día a día con el menor estrés posible.

¿Qué vitaminas me conviene tomar?

Aquí tienes una pequeña guía que puede ayudarte, aunque siempre recomendaremos que primero consultes con un experto:

  • Vitamina D, la del sol. En Mallorca hacemos acopio de ella durante todo el verano y no suele ser la más necesaria. Te darás cuenta de que te falta si te duelen los huesos y sientes debilidad muscular, o si tiendes a tener fracturas de manera más habitual que la normal. En los niños se detecta porque la falta de vitamina D perjudica el crecimiento.
  • Vitamina C, la más temida por los antiguos marinos. La falta de esta vitamina provocaba escorbuto, una enfermedad que llevaba a la caída de pelo y dientes, anemia y sangrado de encías. Hoy en día no tomar vitamina C tiene un castigo menos cruel: sufrir resfriados constantes, sangrados y manchas rojas en la piel.
  • Cuando hace falta vitamina A disminuye la inmunidad del organismo, y la persona sufre infecciones muy frecuentemente, así como resfriados y gripes, pero también piel y ojos secos y, en muchos casos, anemia.
  • La falta de vitamina E es muy rara, pero puede darse en niños que estén muy por debajo de su peso o en adultos que no pueden digerir bien la grasa de los alimentos. Cuando hay escasez de esta vitamina se pueden alterar algunos nervios del cuerpo y provocar cosquilleos y entumecimientos en las extremidades.
  • La vitamina A tampoco es frecuente, salvo que se tomen en exceso medicamentos como antibióticos o anticoagulantes. Se detecta porque disminuye la coagulación en sangre y aumentan las posibilidades de sufrir hemorragias.
  • El “equipo B” es uno de los más potentes en cuanto a vitaminas y, si faltan en el organismo se producen síntomas como irritación, ansiedad, caída de cabello, insomnio, cansancio o confusión, además de inflamaciones en la piel, en la boca o en los ojos.

Si piensas que puedes necesitar alguna vitamina, no dudes en consultar con un especialista.